El juego como Agente Lingüístico

El juego es una eficaz herramienta por su capacidad de motivación. Es la tarea fundamental a la que debe dedicarse el niño durante la infancia. A través de él, se desarrolla niveles cognitivos, aspectos sensoriales, descubre emociones, reproduce situaciones de la vida cotidiana que le permite desenvolverse de forma adecuada en el mundo que lo rodea. Por eso es tan importante la actividad lúdica en los primeros años de vida.

¿Por qué estimular el lenguaje a través del juego?

1. El lenguaje posee un carácter social
2. Los niños aprenden por imitación
3. El aprendizaje es más eficaz si es divertido.
4. El juego es su medio natural de auto-expresión

 El desarrollo del juego en las diferentes etapas favorecerá la verbalización, el vocabulario (nivel semántico), el uso de oraciones de complejidad creciente (nivel morfosintáctico), el reconocimiento de distintos sonidos del habla y su producción (fonología y fonética) y mayor empatía, cooperación, manejo de turnos (nivel pragmático).

ETAPAS DEL JUEGO VS LENGUAJE:

Entre 0-2 años el tipo de Juego es Exploratorio. En esta etapa se adquieren habilidades pre-linguísticas, las que le permiten al niño comunicarse a través de la risa, llanto, vocalizaciones seguidas de balbuceo para llegar a emisiones más complejas que tendrán como resultado las primeras palabras. Por lo tanto, se produce las adquisiciones fonológicas, comunicativas y cognitivas. Aparece a los 18 meses la palabra frase, con lo cual pueden expresar una oración tan solo con una palabra.

A partir de los 2 años comienza una etapa de fantasía, el juego simbólico en donde el pensamiento y el lenguaje se van complejizando, logrando asociar objetos con su función real o con otra totalmente distinta. Las frases ya suelen ser de 2 palabras, y el lenguaje de tipo telegráfico, ya que no existen conectores. El niño expresa…” mamá pelota” …queriendo pedirle la pelota o queriendo pedirle de jugar a la pelota.

Entre los 4 y 6 años, los niños incorporan a otro para que acompañe si juego. Imitan rutinas de la vida diaria como tomar el te, ir al supermercado, trabajar como maestra, doctor. El nivel más beneficiado en este momento es el pragmático, el cual está relacionado con el contexto y la toma de turnos.

Finalmente llegamos al juego reglado, donde se puede observar la maduración del lenguaje. Supera las formas irregulares (rompido/roto), desarrollo del nivel morfo-sintáctico. En este período muestra un mayor y mejor manejo del vocabulario, comprensión de habilidades pragmáticas para entender distintos contextos y situaciones implícitas. Surgirán discusiones, plantearán problemas y encontrarán soluciones. 

¿Qué podemos hacer como padres?

Los niños juegan por el simple placer de divertirse. Lo que ya sabemos que este estímulo le permitirá desarrollarse en distintas áreas.

En la actualidad pasó a un plano secundario por el tipo de vida que llevamos. Ambos padres trabajan, ya sea fuera o dentro de casa y eso deja a un costado esto que es importantísimo para sus hijos.

Desde que son bebés podemos jugar imitando los gorjeos que realizan, hacerles cosquillas lo cual producirá la risa tan estimulativa. Hablarles de frente e imitarlos. La imitación es fundamental para el desarrollo del lenguaje.

A medida que crecen, compartamos juegos con ellos donde haya un intercambio verbal. La influencia de este juego verbal permitirá la incorporación de vocablos nuevos, mejorar los que ya tengan y fijarlos.

El poder expresarse en distintos contextos le permitirá adaptarse a distintas situaciones. No es lo mismo jugar a la maestra, que compartir un juego con una amiga o jugar a la mamá. Quien entre otras cosas pondrá límites. Seguramente replicarán situaciones de la vida del hogar.

Los juegos reglados, oca, dominó, ludo,etc lo ayudará a respetar los turnos, en este caso los turnos del habla.

Tengamos en claro que no es necesario tener un juego real. Cualquier objeto puede transformarse en lo que nosotros o ellos quieran. El poder de la imaginación desarrollará significantes que se asociarán a las palabras.

El Juego es el mejor aliado para estimular el lenguaje de tus hijos. Cada palabra es una aventura y cada conversación , un mundo de aprendizaje.

Lic. Valeria Esteves

Coordinadora Área de Fonoaudiología Domus