PSICOLOGÍA
Puesta de límites en la infancia
Hoy en día se evidencian muchas dificultades en torno a las pautas de crianza y en especial en relación a la puesta de límites. Tanto el límite como la demostración de afecto tienen una relevante significación al hablar de un sano desarrollo en la infancia. Debemos dar cuenta de la importancia que tiene esto a lo largo de la vida, donde también el poder establecer límites con las personas que nos rodean es sinónimo de salud mental.
El límite les permite a los niños ser autónomos y adaptativos. Cuando pensamos en la crianza de estos debemos considerar varios puntos que se engloban dentro de esta palabra. La protección y el cuidado, la afectividad, siendo la expresión y la regulación de la misma factores muy importantes, la socialización y las habilidades que son requeridas para vincularnos de forma significativa con un otro, la integración a la cultura a la cual está sumergida el niño y su entorno, y la educación. Todas estos aspectos relevantes en torno a la crianza tienen como base la capacidad de los adultos en poner límites.
Existe una gran confusión entre el término disciplina y límite, al referirnos a este último el mismo no implica ser autoritario o no llegar a una conexión emocional con el niño. Poner límites implica delimitar el quehacer y el sentir de los niños para otorgarles mayor seguridad para ser autónomos en cuanto a sus propias decisiones. Les permite a su vez conocer cuáles son las normas, porque están y para que. Cuando tiene claro lo que se puede hacer y lo que no, le abrimos un abanico de posibilidades, les otorgamos mayor libertad y mayores posibilidades de un desarrollo saludable.
A su vez, los límites posibilitan la correcta socialización. Sobre este punto cabe destacar que permite la adaptación a la sociedad, facilitando al niño su seguridad y su bienestar recibiendo de su entorno una buena respuesta ante la búsqueda de interacción. Es necesario tener en cuenta que la familia es la primera fuente de socialización para un niño, con lo cual dentro de los mismos van creciendo y buscando identificarse con diferentes referentes dentro de su familia, formando su personalidad e incorporando valores y creencias. Dentro de aquellos aspectos significativos que se incorporan podemos encontrar la resolución de conflictos, la regulación emocional, las habilidades sociales y adaptativas, las conductas prosociales.
Resulta muy significativo dar cuenta que los beneficios que podemos atribuir a los límites ya que los mismos tienen como consecuencia el establecimiento de una base segura, de contención a los niños y sobretodo que actúa como organizador de estos mismos, es por eso que es necesario dar cuenta que el límite posee tanto el aspecto de la prohibición como también el afecto.
Cuando hablamos de disfuncionalidad en la puesta de límites se ve intrínsecamente ligada a los sentimientos de culpa que despierta el decir que no frente al deseo que puede expresar el niño. El reclamo por parte del niño va a estar presente ya que el límite va en contra de su deseo, es por eso que como padres debemos abordar esa expresión de enojo y contenerlos, siendo firmes en el límite establecido.
La importancia de poder establecer un vínculo con nuestros hijos determinado por la demostración de afecto y una correcta comunicación no se encontraría completa sin la necesidad de establecer normas y límites claros y coherentes. A su vez las mismas deben ser razonables y acordes a la edad del niño, pero sobre todo debe existir un acuerdo entre los padres de acuerdo a las normas para poder ser comunicadas de forma congruente a los niños.
Lic. Julieta Vázquez
MN: 76501 MP: 75120 | Equipo de PSICOLOGÍA – Domus